Se me da fácil escribir, creo yo. Casi nunca tengo razón jajaa....pero pucha que es buen medio para desahogarse.
¿Dónde más puedo escribir preguntas como "¿cuál es el límite de disculpas que una puede pedir?"? o "¿será posible ser desechada por partida doble?" o la que más me gusta estos días "¿Cómo estás?"
Si pues...esa simple pregunta ¿Cómo estas? genera un sin fin de sentimientos y por ende, otro sin fín de respuestas. De hecho tengo un colega que cuando le preguntas cómo está, él siempre contesta "Sobrevivo", otros dicen "Bien, pero ya se me va a pasar". No deja de ser gracioso...pero preocupante, sobre todo porque yo quiero decir "¡¡Bien!! hoy estoy súper bien, estoy viva, dios me ama, mis estudiantes esperan mis clases, mi familia tiene problemas pero lucha por solucionarlos". Sin embargo, me siento culpable ...así que sólo digo "Bien", usando un tono plano y disimulando mi alegría, para no herir los sentimientos de otros.
¿Desde cuándo que la gente se ha vuelto tan amargada? Es cierto que hay situaciones que nos hacen enojar, que pasan cosas que nos provocan pena, que no todos logran alcanzar sus metas, que a veces andamos con el corazón partido, con la soledad a cuestas, con poca plata y con nada de fama, pero...¿por qué no buscar ese calorcito que emana del corazón y tratar de ver la vida con mejor rostro?
Yo no soy una optimista por naturaleza, aún así, creo que decir "no estoy bien, pero intentaré mejorar este día" es lejos mucho mejor que decir "Sobrevivo". Las cosas de la vida se mejoran no sólo evitar o terminar con el dolor, la soledad, la pena, la pobreza y tantas otras cosas. Estoy convencida que la vida se mejora desde la actitud con que la enfrentamos.
Hay que inventarse formas de sentirse mejor, aunque estemos en el agujero más negro, en la oscuridad más abrumadora, con la culpa más pesada...
Hay que inventarse maneras para iniciar mejor el día, pequeñas cosas como dejar la cama hecha, antes de salir de la casa, estoy segura que, mejorar el regreso a casa. Una flor alegra la miradas...imagínense ver un ramillete al abrir los ojos cada mañana.
Hay que buscar maneras distintas de enfrentar la vida, cambiar las rutinas. Cargar menos la mochila (literal y metafóricamente) para poder apreciar que no estamos sobreviviendo, que lo bueno no se va a pasar...la rutina, los problemas, las penas...¡No nos pueden vencer!
La vida es alegre, es buena, es digna de vivir...¡es vida! cuando la valoramos tanto como para caminar un par de cuadras más en vez de viajar en colectivo. La vida es vida cuando nos detenemos a ayudar al que está en apuros...se ensancha el corazón cuando lo hacemos ¿o no?
La vida es vida cuando decido vivirla ALEGREMENTE, recibiendo lo malo que traiga como un aprendizaje para mejorar.
Yo que no soy la más positiva de todo el mundo, ni la más optimista, creo que vale la pena vivir la vida sin temor a ser feliz con poco. Todo depende de cuánto estemos dispuestos a cambiar la forma de enfrentar las dificultades.
(para ser el regreso a la escritura de este blog creo que ya es suficiente)
Bienvenidos los gestos y comentarios!
